26.1.06

Hacia donde llevamos nuestra sociedad...


El otro día leía el diario la estrella.
Siempre me fijo en las noticias interesantes que no ocupan mucho espacio, esas que más bien son para rellenar espacio.
Me fijo en estas, por que personalmente, son puestas ahí por interesantes y distractivas, pero siempre poseen un trasfondo bien interesante y digno de analizar. (Por eso aconsejo leer más que su cabezal).

Entonces me fije en un titular: “70% de los chinos adolescentes odian a sus padres”, uyy!! Que fuerte eso, entonces leí y mostraba como ciertos porcentajes los detestaban, otros los querían muertos y los demás no los soportaban. Y la razón de esto era por la sobre exigencia que les ponían en sus deberes académicos, los cuales podían ser excelentes pero nunca suficientes.

Entonces analizando la problemática social, siempre hablamos de las sociedades orientales como modelos a seguir, lo cual no digo que no lo sean, de hecho comparto con mis amigos interesante información, como: las habilidades con las que sale un oriental del colegio alrededor de los 18 años, casi 3 veces mas que las de un chileno, el modelo excelente de educación que poseen ellos y muchos avances los cuales nos llevan kilómetros de ventaja y nos pone a todos en peligro debido a la fuerte globalización y a la competencia laboral ahora y cada día mas, de carácter internacional.

Por lo mismo, sabiendo y admirando todas las habilidades de esas naciones, me sorprendió esta noticia, ya que el único 30% que no odia a los padres es al que no le exigen y el cual no es competitivo, para todo el resto, no les queda mas que prepararse para una terrible selva laboral, a la cual los padres los entrenan, pero desde ya implantándoles un profundo odio, que se va transformando, pero no desapareciendo


Por eso pienso que una sociedad se construye a base de esfuerzos, sacrificios y por sobre todo rigurosidad, pero nunca sobrepasando los limites del abuso y sobre exigencia que a ese paso terminaran por destruir a las grandes superpotencias por si mismas, dejándolas llenas de ciudadanos rencorosos, hostiles y sobre explotados.

11.1.06

Ser Chileno = Ser pillo... y eso, nos sirve??


El otro día, después de una reunión con vlado. Saúl, Jaime, Alejandro y yo fuimos a tomarnos algo al paseo peatonal 21 de mayo de Arica.

Después de conversar un rato y tomar unas bebidas decidimos ir a probar suerte a un “fliperr” en unas maquinas que funcionan con $100 pesos, con las cuales juegas con pelotas y si te va bien puedes ganar mas dinero.

No estábamos con mucha suerte, pero nos divertíamos mucho viendo como perdíamos y no le achuntábamos a ninguna.

En eso, en la maquina de al lado jugaba un tipo, de unos 18 años, de esos típicos que pasan todas las tardes en los “flipers”. Lo observamos por que acababa de ganar un buen poco de dinero y nos llamo la atención, al rato gano mas y mas y nosotros ahí riéndonos de nuestro mas juego.

En un rato nos fijamos como es que el tipo lograba ganar tanto y vimos que en ciertas combinaciones ganadoras necesitaba meter la pelota en los últimos hoyos, justo los del final y el de alguna forma se las ingenió para meter las pelotas por el lado donde estas salían, pegándole a la palanca de tiro de una forma extraña. Después de intentarlo varias veces lo hacia y solo tenia que achuntarle a otros hoyos mas fáciles para ganar.

Nosotros le preguntamos de donde aprendió eso y el le dijo que se le había ocurrido, que el juego no era tan solo de azar, sino el podía ganar sin que dependiera de la suerte y así era.


Entonces pensé: en este país, cuantos como él habrá, cuantos pillos que se las ingenian para hacerlo todo por las suyas o por las malas, para sacar las cosas gratis o mas baratas, para ganar dinero fácil, para conseguir engañar a los mas despistados y seguir con su propia esfericidad viciosa, que es la que les trae buenos beneficios y que no cambiarían por seguir el buen sendero de lo legal y establecido.

Los chilenos han ganado el titulo de pillos y astutos, lamentablemente inherente en algunos países a la palabra ladrones y por que no decirlo en el nuestro también.
Este adjetivo calificativo no discrimina clases sociales, ya que todos tenemos un poco de ello y muchos de los que abusan de su ingenio mal utilizado pueden ser de cualquier esfera social.

Lamentablemente estamos rodeados de tipos que hablan por teléfono utilizando trampas y cargando los montos a otros, que se aprovechan de su ingenio para jaquear desde simples usuarios hasta grandes empresas, que extraen productos gratis de maquinas en la calle, pidiendo limosnas falsas para caridades inexistentes, inventando pillerías impensadas por los creadores de los juegos para sacarles plata, etc., etc.

Si tan solo todos enfocáramos nuestras virtudes un poco más acorde con un claro progreso y no encaminándonos a un masivo deceso, lograríamos un país distinto, ahora provocar ese cambio de mentalidad…

¿Es tarea de quien? …

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